Tal como ocurre con una vivienda domótica, las mismas soluciones pueden aplicarse a todo tipo de empresas, garantizando un mayor confort y un ahorro energético importante. En el caso de los hoteles la domótica resulta tremendamente útil.

Bienestar y ahorro en el hotel

Uno de los puntos importantes en la domótica aplicada a hoteles es la gestión de la iluminación y la climatización. Gracias a los sensores de presencia, las luces se encienden solo al paso de los huéspedes, por lo que no se quedan luces encendidas innecesariamente. Además la calefacción y el aire acondicionado detecta si hay ventanas abiertas, apagándose hasta que sea cerrada de nuevo, en añadido cuando no hay nadie en la habitación, también se apaga después de un tiempo de cortesía, ahorrando así mucha energía.

Total seguridad

Otra de las ventajas de integrar sistemas domóticos en un hotel es la posibilidad de crear distintos tipos de acceso. Se puede restringir una zona para algunos empleados y otras para los clientes, de modo que siempre se pueda estar seguro de que no habrá intrusiones donde no se desea.

Además, mediante llaves especiales y detectores es posible saber desde un panel central qué habitaciones están ocupadas en tiempo real, y recibir una alarma si se produjera algún incidente.

Está claro que la domótica funciona de manera óptima en todo tipo de ambientes, llegando a varios sectores profesionales por el ahorro que proporciona y la facilidad de gestión de todos los aspectos básicos de una empresa.