El reciente apagón vivido en gran parte de España ha vuelto a poner sobre la mesa una pregunta incómoda pero necesaria: ¿Está nuestro hogar inteligente realmente preparadas para afrontar cortes eléctricos?

En una era en la que todo —desde la climatización hasta la seguridad o las comunicaciones— depende de la electricidad, disponer de una fuente de energía auxiliar se vuelve esencial. Y es aquí donde entra en juego un dispositivo que muchas veces pasa desapercibido, pero que puede marcar la diferencia: el Sistema de Alimentación Ininterrumpida, más conocido como SAI.

¿Qué es un SAI y por qué empieza a ser imprescindible?

Un SAI es, en esencia, una batería inteligente que entra en acción cuando se corta la corriente eléctrica. Su función es mantener operativos los dispositivos conectados durante un tiempo limitado, lo suficiente para: guardar documentos o procesos en curso, evitar la caída de sistemas informáticos o domóticos o seguir utilizando dispositivos esenciales como routers, cámaras de seguridad, porteros automáticos o controladores domóticos.

En una vivienda tradicional, un apagón puede ser sólo una molestia. Pero en un hogar inteligente, donde la tecnología lo gestiona casi todo, una interrupción eléctrica puede generar un efecto dominó: puertas que no se abren, cámaras de seguridad que dejan de grabar, redes Wi-Fi caídas y sistemas de climatización que se apagan en pleno invierno.

SAI en casa: más allá de la oficina

Durante años, los SAI han sido habituales en oficinas y entornos profesionales donde se manejan servidores o equipos críticos. Sin embargo, con el crecimiento del IoT y la domótica en el ámbito residencial, su uso se está extendiendo a viviendas inteligentes.
Ya no hablamos solamente de proteger un ordenador, sino de mantener conectados dispositivos clave para el confort, la seguridad y la gestión energética del hogar. Un SAI bien dimensionado puede ofrecer desde unos minutos hasta varias horas de autonomía, dependiendo de su capacidad y del consumo de los equipos conectados.

¿Cuánto tiempo puede funcionar un SAI?

El tiempo de respaldo depende de dos factores: la capacidad del SAI (medida en VA o vatios) y la cantidad de dispositivos que quieras mantener activos. En entornos residenciales, los SAI más comunes ofrecen entre 15 minutos y 3 horas de autonomía, suficiente para hacer una transición segura, esperar a que vuelva la luz o activar otras soluciones como una batería doméstica mayor o un generador solar.

Tipos de SAI: ¿cuál necesitas para tu hogar?

Elegir el SAI adecuado depende del nivel de protección que desees, del tipo de dispositivos que quieres mantener activos y del entorno donde lo vayas a instalar.

SAI Off-line (o Standby)
La opción más económica. Funciona sólo cuando detecta un corte de suministro. Ideal para equipos básicos como ordenadores domésticos, routers o monitores.
Buena opción para viviendas con sistemas domóticos ligeros o necesidades mínimas de respaldo.
SAI In-line (o interactivo)
Regula las pequeñas fluctuaciones de tensión sin necesidad de cambiar a batería constantemente. Recomendado para cámaras de seguridad, NAS, centros de control domótico o routers de alta disponibilidad.
Perfecto para hogares inteligentes que necesitan estabilidad y reacción rápida ante fallos parciales.
SAI On-line (o de doble conversión)
Proporciona la máxima estabilidad: convierte la energía dos veces para asegurar una corriente totalmente limpia y continua. Se usa en hospitales, centros de datos y también en viviendas con sistemas críticos o teletrabajo sensible.
Es la opción más profesional y segura, pensada para hogares con alta dependencia digital o tecnología médica.

¿Y si lo combinas con domótica?

Aquí es donde Spazio Ingenieros marca la diferencia: un SAI no debe instalarse solamente, debe integrarse dentro de un sistema inteligente de gestión del hogar. Así, en caso de apagón:
  • El sistema puede priorizar automáticamente qué dispositivos mantener encendidos.
  • Se puede recibir una notificación en el móvil del usuario con el estado de la energía.
  • Se activan rutinas de ahorro o emergencia programadas.
  • Se activa la batería solar, si está disponible.
Es decir, el hogar no sólo resiste el corte, lo gestiona con inteligencia.

Consumo e inversión

Una ventaja poco comentada de los SAI es que también ayudan a reducir el consumo energético a largo plazo. Al estabilizar la tensión eléctrica, evitan picos de consumo innecesarios y protegen la vida útil de los equipos conectados, lo que se traduce en menor mantenimiento, menos averías y un sistema doméstico más eficiente.

Instalar un SAI en una vivienda domótica no requiere grandes reformas ni inversiones. Es una solución asequible que se integra de forma limpia y que puede ofrecer una gran tranquilidad. Para viviendas donde residen personas mayores, donde hay teletrabajo o equipos médicos, o donde la seguridad es clave, su presencia marca la diferencia.

En resumen…

Un hogar inteligente no lo es por estar conectado, sino por estar preparado para lo inesperado. Y eso incluye los apagones.

En Spazio Ingenieros, te ayudamos a construir una vivienda que no sea únicamente eficiente y sostenible, sino también resiliente y autónoma. Un hogar inteligente no es sólo el que lo hace todo por ti, es el que no falla cuando el mundo alrededor se apaga.
Abrir chat
Bienvenido a Spazio Ingenieros
¿En qué podemos ayudarte?